Hace un año Chile despertó de la larga noche neoliberal que por más de 30 años ha generado un país desigual, donde  derechos humanos fundamentales como derecho a la salud digna , derecho a la cultura, derecho a la educación, derecho al acceso al agua son privilegios. Incluso el mal manejo sanitario de la pandemia, demostró una vez más los efectos del neoliberalismo, donde la salud de las personas tiene menos valor que la economía.

Desde el 18 octubre de 2019, la conversación como lucha social se instaló a través de asambleas y cabildos ciudadanos en plazas, colegios, juntas de vecinos; lo colaborativo y comunitario volvió a tomar fuerza. Los que parecíamos distantes nos juntamos, porque la rabia no era individual, sino colectiva, y por eso la solidaridad se convirtió en bandera de lucha, para que la dignidad se haga costumbre.

Pero la revuelta marcó también el retorno a Chile, en democracia, de violaciones de derechos humanos de manera  permanente. Cientos de mutilados oculares marcarán para siempre este levantamiento popular,  como ícono de las víctimas de un gobierno  que se escuda en una Constitución hecha en dictadura. ¡BASTA DE VIOLENCIA DE ESTADO!

El 25 de octubre comenzaremos un histórico proceso constituyente, donde entre todas y todos pensaremos un nuevo país, más justo, con más derecho y más justicia.

El equipo de Sala UPLA decimos Más CULTURA  como derecho y una vida digna para todas y todos, en especial para nuestros artistas escénicos.

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