Tercera parte de la trilogía Buenaventura de Luis Alberto Heiremans, uno de los escritores y dramaturgos chilenos más prolíficos y representativos de la generación del 50. Con esta obra
cierra la trilogía que comenzó con. El año repetido y continuó con El mar en la muralla, parte esencial de
su apuesta de modernización de la dramaturgia chilena.
En el presente montaje se nos muestra a Rosa y Lorenzo, dos músicos que, mientras ensayan la Sonata en La menor para violonchelo y piano, de Schubert; emprenden un diálogo artístico que los conduce a sendos viajes interiores. En él, la palabra “buenaventura” se transforma en una metáfora que resuena en los protagonistas como una mezcla de esperanza y nostalgia; en una especie de paraíso perdido imposible de recuperar.  El equipo de trabajo está compuesto por el director Jesús Urqueta, la actriz Claudia Cabezas, el actor Nicolás Zárate, la diseñadora Tamara Figueroa y el compositor musical Marcello Martínez, quienes ya habían trabajado en el montaje Violeta, de la trilogía Tiernos y feroces