Islas de porfiado amor es un montaje teatral del texto homónimo de Juan Radrigán, que busca mostrar, desde una mirada contemporánea y contingente, el conflicto de los personajes desterrados y perdidos, buscando un lugar que ya no existe, más que en sus recuerdos. Los protagonistas, una pareja humilde de desterrados, despojados, migrantes en su propia tierra, arrastrados al borde del desamor, por el abandono y la miseria de años, se encuentran en la encrucijada distintos momentos de la memoria histórica de Chile, atravesando y cruzándose, en las diferentes capas de tiempo, con los fantasmas de múltiples pasados.
El desierto como territorio histórico de la memoria de nuestro país, es el núcleo que articula las diferentes capas o estratos temporales que se cruzan en la acción dramática: el mundo aymara, la guerra del Pacífico, la industrialización de las salitreras, los desaparecidos del 73 y toda la carga historiográfica y simbólica que portan esos hitos de la memoria colectiva. En la obra, los personajes, vivos y muertos, van delineando dos fuerzas en pugna entre una democracia desgastada, representada por un ángel raído y aporreado y un populismo fascista, representada en un niño pulcramente vestido y ataviado con un tambor. Ocho actores y una cantante de ópera dan vida al universo dramático de la obra, con un pulso que equilibra atmósferas visuales estremecedora y desolada con el espíritu lúdico, el humor negro y la liviandad de algunos personajes.